Sus síntomas en muchas ocasiones son muy fáciles de notar pero como la persona q padece de esta “enfermedad” muchas veces se niega ha aceptarlo, es totalmente necesaria la ayuda de las personas que se encuentren a su alrededor.
Aquí están algunos de los síntomas para que si alguna persona cercana a ti los presenta lo ayudes lo más pronto posible:
1. Creciente tolerancia de los efectos del alcohol.
2. Necesidad diaria de alcohol. Esta necesidad se va incrementando progresivamente reduciéndose el periodo de “reposo”.
3. Pérdida de control. Se es incapaz de dejar de beber, o de moderar el consumo de alcohol.
4. Se bebe en solitario cada vez con mayor frecuencia. Cualquier excusa es válida.
5. “Lagunas” en la memoria; aparecen episodios de amnesia.
6. Estallidos de violencia relacionados con el consumo de alcohol.
7. Crecientes problemas en la vida social, familiar, y laboral. Absentismo laboral.
8. Episodios injustificados de mal humor.
9. Hostilidad a hablar de temas relacionados con la bebida, e intentos de ocular el problema de alcoholismo.
10. Reducir la alimentación y descuidar la apariencia.
11. Nauseas, vómitos, calambres, dolores abdominales, temblores incontrolados, confusión, enrojecimiento y capilares de la cara dilatados, cansancio, agitación, insomnio.
12. Pérdida de apetito, o incluso intolerancia a la comida.
13. Alucinaciones, sudores, convulsiones, desvanecimientos, taquicardias
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